La lluvia y el frío no impidieron que la iglesia se llenara de palmas y ramos
Ayer se impuso la tradición y todo el mundo quiso llevar su ramo bendito a casa, bien para dar cumplimiento al acuerdo entre ahijados y padrinos. “Un bollu por un 'ramu”, o para colocarlo en un lugar privilegiado.
El Domingo de Ramos empieza una semana en que los creyentes rememoramos la Pasión de Cristo. Una semana que termina con alborozo el Domingo de Resurrección. Entre ambos días acontecen todos los sucesos dolientes que dan sentido a la religión católica. Desde la aclamación popular de Jesús hasta su milagrosa resurrección, se desarrollan una serie de vivencias que concentran todo un abanico de sufrimiento moral y físico, a través de castigos y torturas que acaban desembocando en la muerte.