28 junio 2014

Vecinos de Quintes frente a la antigua estación del Norte, 1957

Familiares de Buznego Rodríguez despiden en la estación del Norte de Gijón a Marcelina Buznego (Macheli) y Pepe Rodríguez, que después de unas vacaciones en Quintes regresan a la Argentina.
Familiares de Macheli y Pepe en la antigua estación del Norte de Gijón, 1957
De pie, segundo por la izquierda: Aniceto Buznego (Seto), Pili Morís, Ignacio Buznego (el Toño), Marcelina Buznego (Macheli), Pepe Rodriguez, Gonzalo Morís (Zalo) y Celso.
Agachados, izquierda: Ana Buznego (Nani), Luis Tuero , Aida Buznego y Carlos Morís.
Foto cedida por Pili Moris
QUINTES Mirador del Cantábrico

PARA LOS AFICIONADOS AL FERROCARRIL 
Desde 1853, Gijón ha tenido varias estaciones debido a la existencia de diferentes compañías que han prestado servicio en la ciudad.
La primera estación existente fue la del Ferrocarril de Langreo, que también fue empleada, provisionalmente por el Ferrocarril de Carreño, desde 1950. Posteriormente estas dos compañías fueron integradas en FEVE y el Langreo convertido al ancho métrico.
En   1874 se abre la estación del Norte que prestó servicio hasta 1890. La estación, convertida hoy en Museo del Ferrocarril de Asturias, de titularidad municipal, era punto de inicio y final del trayecto Gijón-Pola de Lena. El tramo lo cubría el primer ferrocarril de ancho español que se ponía en marcha en el Principado. Faltaban aún diez años para que se abriera el paso del Pajares y, por tanto, el ansiado enlace con Madrid.
La construcción del museo salvó a la estación de la ruina. Esta había sido cerrada al tráfico en enero de 1990 y el edificio no volvió a estar activo hasta octubre de 1998, cuando el Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, inaugura el nuevo equipamiento. Antes, mucha obra y unos cuantos años de abandono.