22 junio 2014

Quintes se queda sin fiestas de Santa Ana ante el aumento del botellón

La comisión organizadora achaca a esta práctica el descenso de los ingresos y la negativa de los empresarios a asumir la gestión de la barraca.

LYDIA IS | QUINTES.
«El botellón ha acabado con Santa Ana». Begoña Acebal, organizadora de las fiestas de Quintes junto a su hijo Alfredo Ordieres, no duda en señalar al culpable de que este año la parroquia maliaya se quede sin verbena durante las celebraciones patronales. «Nadie se quiere hacer cargo de la barraca porque nos dicen que con el botellón que hay no les compensa y tienen razón, en Quintes muchísima gente trae la bebida de fuera y no lo podemos controlar», lamenta.
Acebal recuerda haber visto a pandillas de jóvenes con carritos llenos de bebida, una práctica que lejos de beneficiar a las fiesta, provoca grandes pérdidas. «La gente no se da cuenta que, de seguir así, no quedarán fiestas en ningún sitio. En la actualidad sobreviven las que ofrecen comidas y cenas, solo con la barra es muy difícil ganar dinero», explica.
Una posible solución para mantener las fiestas sería que la comisión organizadora se hiciera cargo de la barraca, pero además de enfrentarse al mismo problema del botellón, Acebal asegura que falta colaboración. «Necesitaríamos gente trabajando con nosotros que no hay. Así que este año decidimos que no vamos a organizar nada», señala. «La fórmula es sencilla, si la barra no te da dinero, las fiestas no salen adelante», añade.
Acebal cogió en 2012 el relevo de su marido, Manuel Ángel Ordieres, presidente de la comisión fallecido en noviembre de 2011. «Trabajó mucho, pero tienen que cambiar bastante las cosas para que la fiesta vuelva a funcionar», apunta.

Carácter religioso
Las de Santa Ana, que se celebran a finales de julio, ha sido hasta ahora una de las citas imprescindibles en el calendario estival para los vecinos de Les Mariñes y los de Gijón.
A expensas de que la iniciativa vecinal permita retomar las celebraciones, las fiestas de Santa Ana tendrán este año un carácter únicamente religioso, con la tradicional misa en honor a la patrona en la iglesia de Quintes, seguida de la procesión y la subasta del ramu.
Al día siguiente, se celebrará una misa con procesión en honor a la Virgen María. No obstante, tanto Acebal como su hijo están dispuestos a colaborar con quien quiera hacerse cargo de la organización. «Estamos a disposición de quien se anime a hacerse cargo de ella», concluyen.

 Fuente EL COMERCIO