Un recuerdo para aquellas tiendas mixtas de ultramarinos y bar de aldea, hoy en vías de extinción
Para las personas de cierta edad hay cosas entrañables que necesariamente se echan de menos en la vida rural de Asturias. Una de ellas son aquellas pequeñas tiendas-bar, donde se vendía de todo, desde pan, verduras, conservas, semillas del campo, herramientas, madreñas, calderos y hasta bragas y calzoncillos. Los bares tienda eran, además del lugar donde acudir a buscar cualquier cosa de primera necesidad, el centro de reunión social, el bar donde ir a tomar un vino y unos culinos de sidra después de las faenas del campo y a pasar un rato. Un punto de información donde se exponían los bandos municipales y las esquelas y un lugar de entretenimiento para jugar a las cartas o al dominó. En su interior, formado por mostrador, estanterías de madera y una bascula, se amontonaban y colgaban del techo toda clase de ultramarinos, herramientas y utensilios. Toda una institución de la vida rural que, prácticamente, en la actualidad ha desaparecido.
A mediados del pasado siglo había, al menos, en Quintes tres tiendas - bar: Casa Pepe, Casa Kilo y Casa Kiko, negocios reconvertidos desde hace tiempo en restaurantes.
En la foto de abajo os dejamos un recuerdo del interior del bar-tienda Casa Pepe, que nos muestra una gran colección de madreñas, alpargatas y calderos colgados del techo.
QUINTES Mirador del Cantábrico
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| Izq. Benito y Maruja Caso, Senén Pidal y Senén Morís ( este último sin confirmar) Foto cedida por Pepe Caso |
