Ayer empezaron las fiestas de San Miguel de Arroes con la celebración de una multitudinaria sardinada.
Bandeja con el menú |
No cabe duda de que estas cenas tienen algo especial, la gente o bien se reúne para disfrutar de unas horas de confraternización en ambiente de vecindad o es la disculpa para pasar la noche de baile y fiesta.
Sea cual fuere el motivo está demostrado que este tipo de celebraciones engancha y ya son ineludibles en cualquier fiesta de verano.
Ayer la carpa de San Miguel de Arroes acogió a más de 300 personas y se despacharon otros tantos menús de sardinas o lomo, acompañados de empanada postre y botella de sidra.
La cena se prolongó hasta bien entrada la noche y continuó con una verbena amenizada por la orquesta Taxi.
QUINTES Mirador del Cantábrico
Vistas de la carpa durante la cena