Las fiestas de Granderroble con su combinación religiosa, festiva y culinaria vuelven a tener una gran participación popular
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| Carpa durante la bonitada |
Hace ya 19 años que la comisión empezó a organizar la bonitada y desde entonces el número de participantes a la misma no ha parado de crecer. La respuesta de este año como siempre extraordinaria.
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| Prau de la ermita durante la Misa |
El sábado una gran carpa acogió a más de 7oo comensales que aprovecharon la cita culinaria para compartir unas horas de fiesta. Después de la cena se organizó un baile hasta altas horas de la madrugada amenizada por las orquestas Trío Cabaret y Cuarta Calle.
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| Familia de comida campestre |
El domingo buena asistencia de nuevo a probar la paella, gratuita para los asistentes a la bonitada, para dar paso a otra verbena con el Trío Cabaret.
El lunes la Virgen de las Nieves vuelve a congregar a cientos de fieles alrededor de la ermita en una misa de campaña donde no faltó el tambor la gaita y el baile regional a cargo de Les Xanines.
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| Celebración familiar en casa |
Después de la Santa Misa, se pudieron ver a algunas familias de comida campestre en las inmediaciones de la ermita. Una tradición que se había perdido hace ya mucho tiempo y que a partir de este año pretende ir recuperando poco a poco la comisión de fiestas. Otros prefirieron celebrar la fiesta en casa con los amigos como es habitual en la actualidad.
Es obvio que Granderroble apuesta y acierta con la gastronomía, el resultado no puede ser más positivo.
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QUINTES Mirador del Cantábrico
