06 febrero 2013

Viaje a Segovia y Avila

ACUEDUCTO DE SEGOVIA
El acueducto de Segovia conduce las aguas de un riachuelo llamado Acebeda que nace a 17 km de la ciudad, en la sierra de Guadarrama, en el puerto de Fuenfría cerca de Valsaín. Hasta llegar a la ciudad recorre más de 15 km. Una vez allí, la obra que se ve al exterior nace en una pequeña casa de aguas y después recorre 728 metros (con una pendiente de un 1%) hasta lo alto del Postigo. Antes, en la plaza de Díaz Sanz hace un brusco giro y se dirige hacia la plaza del Azoguejo, donde el monumento presenta todo su esplendor. En la parte más profunda mide 28,5 m y tiene dos órdenes de arcos que se sostienen con pilares.

CATEDRAL DE SEGOVIA
En la historia de Segovia han existido tres catedrales, la más antigua conocida como la primitiva y enclavada en las orillas del rio Eresma, fue destruida durante la persecución arriana del año 516. 
 La segunda catedral, conocida como la antigua, fue mandada construir por el rey Alfonso VII (1126-1157) en estilo románico y consagrada en el año 1228, encontrándose situada en las cercanías del actual Alcázar, en el lugar que hoy ocupan los jardines que anteceden al castillo. Esta catedral tenía tres naves, crucero y un claustro gótico que es de lo poco que quedó después de su destrucción. 
 La actual Catedral fue mandada construir por el rey Carlos I, ya que la anterior románica construida por Alfonso VII fue destruida en 1520 durante las guerras de las Comunidades, al hacerse fuerte las tropas comuneras en la Catedral, frente a las tropas imperiales situadas en el Alcázar, a escasos metros de distancia.
 La Catedral de Segovia es una de las construcciones góticas más tardías de España, ya que fue construida en estilo gótico cuando el estilo renacentista ya comenzaba a imperar en España. Se coloca la primera piedra el 8 de junio de 1525 y en 1567 se termina la nave central, abriéndose así al culto la catedral. La Catedral de Segovia con planta de cruz latina, se compone de tres naves, capillas laterales, crucero, cabecera con girola y capillas radiales además de la torre y el claustro. 

 Dispone de tres puertas, la del Perdón situada en el oeste, la de San Frutos en el norte y la de San Geroteo al sur. La catedral está construida en piedra caliza, y a título de curiosidad indicaremos que la cabecera se sitúa sobre parte de lo que era el barrio judío de la época.
EL ALCÁZAR DE SEGOVIA
La situación del Alcázar de Segovia, sobre una roca labrada por los ríos Eresma y Clamores, indica el origen militar de esta fortaleza. 
El testimonio más antiguo de la existencia del Alcázar de Segovia es un documento fechado en 1122, poco después de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI, se menciona la fortaleza como un castro sobre el Eresma. En una carta algo posterior (1155) ya se le da el nombre de Alcázar. En la Edad Media, el Alcázar, tanto por la belleza de su situación y su indiscutible seguridad militar, como por la proximidad a famosos cazaderos en los bosques serranos, se convirtió en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla.
En 1862 el Alcázar se enfrentó a la mayor tragedia de su historia. La mañana del 6 de marzo se declaraba un incendio en el Alcázar que en tan sólo dos horas redujo a ruinas uno de los símbolos de Segovia durante más de ocho siglos de historia. 

 La reconstrucción no se inició hasta 20 años después del desastre. Los trabajos se mantuvieron durante catorce años, en los que se recuperó el aspecto medieval del Alcázar.
LA CASA DE LOS PICOS
La ciudad de Segovia, cuenta con numerosos monumentos emblemáticos y muchas leyendas. Una de ellas es la de "La Casa de los Picos". 
Esta casa tiene muchas leyendas. Una de ellas y la más verosímil es la que atribuye la propiedad de la casa a un moro que era rico. En 1492, con el decreto de expulsión, se tuvo que ir de su casa y del país. El nuevo propietario era un noble segoviano que no podía evitar que toda la gente conociera su propiedad como "la casa del moro", así que intentó cambiarle el nombre y la forma de hacerlo fue pedirle consejo a un buen amigo suyo que era canónigo de la catedral, el cuál le aconsejó que cambiase algo de la fachada que llamase mucho la atención para que la gente la viera distinta y así la llamarían de otra forma. El noble mandó que cubriesen la fachada de picos en forma de diamante. A partir de ese momento consiguió que toda la gente la llamara "La Casa de los Picos".
FIESTA DE LA MATANZA
La matanza del cerdo, aunque es similar y tradicional en casi todos los lugares de España, en Segovia se celebra de forma especial desde hace muchos años con fines turísticos. 
Una de las Fiestas es la organizada por el complejo hostelero venta Magullo en Segovia. En la fiesta se trata de recuperar  la tradición de nuestros antepasados, recuperar un tono festivo y conservar lo esencial de la fiesta que en torno al cerdo que se celebraba en los diferentes pueblos de España. 
La fiesta de la matanza empieza con un animal muerto recién llegado del matadero, se muestra cómo se le chamusca para quitarle los pelos, como se abre y se sacan las vísceras, antes de "despiezarlo" para separar las diferentes piezas de carne. Al tiempo que los especialistas hacen estas labores, los invitados asisten en una carpa anexa, a la degustación de diferentes productos de la matanza y una actuación de trovadores que animan la fiesta. 
Para finalizar se pasa al restaurante donde previamente a la comida se asiste al ritual del corte de cochinillo con plato. 
 A esta fiesta cada vez acuden más personas que nunca han visto la matanza y todos los trabajos que se hacen después para aprovechar  las diferentes partes del cerdo.



MURALLAS DE AVILA
La ciudad es uno de los más famosos recintos amurallados del mundo. Se las considera como la construcción más completa que queda de la Edad Media. 
 Fueron comenzadas por Raimundo de Borgoña. Son cerca de 2.500 metros de perímetro, con 88 torres y torreones. La altura media del muro es de 12 metros. Su trazado tiene forma de rectángulo irregular y está fortificado con torres y cubos coronados por almenas. Se hallan bien conservadas debido a sus restauraciones. Las puertas monumentales del Alcázar y San Vicente se hallan flanqueadas por torres de más de veinte metros de elevación. En la muralla se halla incrustado el ábside de la Catedral, con una torre semicircular mucho mayor que las del resto, llamada el Cimorro. Las murallas fueron levantadas para controlar la entrada de víveres, el paso de mercancías, y para aislar la ciudad de posibles pestes y epidemias, incluyendo su función defensiva.
CATEDRAL DE AVILA
La catedral de Ávila tiene tres naves de cuatro tramos, amplio crucero y cabecera formada por capilla mayor, girola de doble nave y capillas radiales. 
La existencia de este templo parece probarse por la donación que Alfonso VII hace en 1130 y Alfonso VIII en 1142, así como las bulas otorgadas a la catedral por Inocencio II en 1139.La obra debió parecer pequeña sólo unas décadas después, pues en la segunda mitad del siglo XII, en tiempos de Alfonso VIII se decidió derribarla para edificar una gran catedral de mayor prestancia, con una arquitectura más vanguardista imitando otros templos franceses que se habían iniciado. 
Parece que pudo ser un tal Maestro Fruchel, enigmático personaje de probable origen francés que pudo traer a Ávila las primeras formas góticas borgoñonas, quien se encargó de las obras a partir de 1172 y que a su muerte en 1192 vería casi finalizada la compleja cabecera llevada a cabo principalmente con piedra “arenisca sangrante” por su impactante veteado rojo férrico sobre fondo blanco, procedente del Valle de Amblés. Las obras de la girola se desarrollarían entre 1170 y 1180, y se sabe que en 1181 se procedió al enterramiento del Obispo Don Sancho en la capilla central de la girola.
PALACIO DE SAN ILDEFONSO
El Real Sitio de La Granja está situado en la vertiente norte de la sierra del Guadarrama, a unos 90 kilómetros de Madrid. Su nombre proviene de una antigua granja que los monjes jerónimos del monasterio segoviano de El Parral tenían aquí. 
 Felipe V se retiró a este lugar en 1724 y durante los veinte años siguientes engrandeció los jardines y el palacio, que fue usado como residencia de verano por todos sus sucesores hasta Alfonso XIII. Recientemente, se han acometido trabajos de restauración y de reordenación de las colecciones en los Salones Oficiales que nos permiten volver a la época de Felipe V. 
Son de gran interés las bóvedas pintadas al fresco, los cuadros y el mobiliario de los siglos XVIII y XIX. También destacan la Sala de Lacas, los cuadros realizados por Panini, y el museo de tapices donde se expone, entre otras, la serie del Apocalipsis, obra bruselesa del Siglo XVI. 
Los jardines son uno de los mejores ejemplos que hoy se conservan de los jardines del siglo XVIII, realizado por el arquitecto francés René Carlier; está formado con parterres y bosquetes delimitados con paredes de vegetación formadas con carpe, y alineaciones de árboles, en especial tilos y castaños de Indias. En el siglo XIX se introdujeron nuevas especies, sobre todo coníferas como las monumentales sequoias, plantadas ante la Real Colegiata, en los jardines del Medio Punto. Estatuas de mármol blanco, y jarrones del siglo XVIII, decoran los parterres y avenidas del jardín, que se completan con grandiosas esculturas en las fuentes, en plomo pintado imitando bronce. Destacan las de Neptuno, Apolo y Andrómeda en la amplia perspectiva de las Carreras de Caballos; la Cascada de Anfítride, ante el Palacio; y las de las Ocho Calles, el Canastillo, los Baños de Diana y la Fama. El agua que alimenta sus surtidores llega desde un gran depósito llamado El Mar, situado por encima de la zona ajardinada. Por la fuerza de la gravedad, como en el siglo XVIII, el agua de algunos surtidores alcanza los 40 metros de altura, como el de la fuente de la Fama.
PALACIO DE RIOFRÍO
El Palacio de Riofrío se encuentra a 11 km de San Ildefonso 
La construcción del Palacio de Riofrío se debe a la iniciativa de Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, quien reinando ya su hijastro, Fernado VI, y temiendo quedar privada del palacio y jardines de La Granja, en 1751 compró al Marqués de Paredes la dehesa y coto redondo de Riofrío, donde a partir del año siguiente hizo construir el Palacio del mismo nombre. 
 En 1759, tras la muerte de Fernando VI, fue llamada a ejercer la regencia y su proyecto de hacer en Riofrío un "Sitio Real", fue relegado. 
A pesar de sus grandes dimensiones, el Palacio de Riofrío se convierte únicamente en un pabellón de caza. Salvo por la breve estancia de Alfonso XII en el verano de 1878, que elige este lugar para pasar el duelo por la muerte de su esposa María Mercedes, ha sido utilizado únicamente como lugar de estancia en algunas jornadas de caza. 
A diferencia de lo que ocurre con la mayoría de los palacios españoles, el de Riofrío es austero, sobrio, alejado de las formas del barroco. 
 Sin embargo, en su interior nos encontramos con uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura barroca de toda España, su escalera principal, que se compone a su vez de dos escaleras que arrancan de un vestíbulo en trayectorias opuestas, ofreciendo un precioso espectáculo. 
Su decoración artística es desbordante: pinturas de los grandes maestros, como Velázquez, Rubens, Giusseppe Bonito, Toribio Álvarez...; tapicerías del siglo XVIII de la Real Fábrica de Santa Bárbara; esculturas, mobiliario y armas antiguas de incalculable valor histórico.