08 febrero 2012

Los pescadores deportivos se aferran al oriciu

Destacamos en azul las argumentaciones de Xuan Xosé Sánchez, portavoz de la Agrupación Volver al Pedreru (con las que nos solidarizamos). Al final, la ley en tramitación se podría resumir en tres puntos: 1. Mismo rendimiento económico para los pescadores profesionales, aun con la captura de menos oricios, (lógicamente tendrán que mantener su sueldo); 2. Prohibición encubierta para los pescadores deportivos (al vedarse sábados y días festivos); 3. Encarecimiento de los oricios para el consumidor.

Junta directiva actual de la Asociación "Volver al Pedreru"
08.02.12 - 02:41 -
E. C. GIJÓN.
La agrupación Volver al Pedreru admite «tres o cuatro meses de veda en verano», pero quiere aumentar el cupo de 5 a 8 kilos el resto del año
«La venta de pescado es exclusiva de los profesionales, pero la pesca, no», argumentan
Los responsables de la agrupación de pescadores deportivos Volver al Pedreru no están dispuestos a renunciar a la captura de unos oricios para consumo propio y, antes bien, reivindican desde hace tiempo un incremento del cupo de capturas de cinco a ocho kilos por persona y día. La propuesta de veda realizada por los profesionales, aunque no les excluye, tampoco les satisface, y aún menos la posibilidad de que fines de semana y festivos queden excluidos del periodo de pesca.
Según dijo a EL COMERCIO, Xuan Xosé Sánchez, habitual portavoz de Volver al Pedreru, su argumento es muy simple: los pescadores profesionales tienen la exclusiva capacidad de vender sus capturas, pero «la mar es de todos» y el derecho a pescar, también.
En el caso del oriciu, los pescadores deportivos añaden un argumento específico: la normativa asturiana, que impide capturarlos mediante buceo, aboca a que esa pesquería sólo sea practicable los días de mareas vivas y, si un aficionado tiene que compatibilizar la visita al pedrero con su trabajo y evitar los meses en los que los ejemplares no están en sazón, a la hora de la verdad sólo media docena de días al año son hábiles para pescar oricios, así que su efecto en la evolución de la especie no puede, a su juicio, ser notable.
No obstante, los responsables de Volver al Pedreru aceptarían una veda, siempre que fuera más corta que la barajada por los pescadores y por la Administración regional.
«Una veda de tres o cuatro meses a partir de abril o mayo parece razonable y, en la práctica, yo diría que el pescador responsable ya la aplica, porque los oricios en verano no tienen nada», explicó Sánchez.
La misma fuente indicó que la disminución de la biomasa de oricios está detectada en la zona occidental de Asturias, «pero no creemos que se haya producido una disminución especial en el centro o en la parte oriental, que a los pescadores deportivos también interesan».
Hábitos contrapuestos
Xuan Xosé Sánchez desconfía del resultado de las negociaciones que están en marcha porque, dice, la experiencia le demuestra que la Administración se alinea habitualmente con las tesis de los pescadores profesionales para echar a los deportivos.
«Son dos cosas absolutamente distintas y hay tendencia a mezclarlo todo. Tiene sentido, por ejemplo, que se prohíba la pesca a los profesionales durante el fin de semana y los festivos, por descanso semanal, pero hacer lo mismo con la pesca deportiva sería un despropósito», dijo el portavoz de Volver al Pedreru. Y añadió: «El Gobierno regional, históricamente, ha actuado de forma cobarde al meter a todo el mundo en el mismo saco, lo que favorece a los profesionales. Ellos ya son favorecidos en otros aspectos y con el dinero de todos se construyen los puertos, se subvenciona el gasóleo o se financian los paros biológicos; pero el derecho a pesca es de todos y hay quien pretende privatizar la mar».
La Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias propuso a la Dirección General de Pesca Marítima limitar la pesca de oricios al primer trimestre del año, con el fin de favorecer su explotación profesional. El Principado ve con buenos ojos la sugerencia, fijó el periodo hábil del 15 de diciembre al 15 de marzo y añadió una segunda limitación, que sería la extracción de un máximo de 20 kilos diarios para el mariscador profesional. Todo apunta a que la normativa actual cambiará, pero aún falta un acuerdo definitivo.
Noticia extraida de :http://www.elcomercio.es/