Un momento de la procesión con la Virgen María a hombros de los feligreses de Quintes
28.07.11 - 02:40 -
LUIS CASO QUINTES.
Si anteayer Quintes dedicó su tiempo de fiesta religiosa a Santa Ana, ayer lo dedicó a su hija la Virgen María, que concedió un tiempo soleado. La misa solemne en su honor, cantada por el coro local y con música de gaita y tambor a cargo de Celia y Nico, comenzó a las 12.30 horas oficiada por el párroco provisional, José Luis Suárez, que estuvo acompañado por el de Colloto, José Manuel Pidal, que es nativo de Quintes. La procesión, con la imagen de la Vírgen, recorrió la plaza de La Carbayera y la plazuela de la iglesia, seguida por algo mas de un centenar de fieles y el canto de la Salve, bajo los sones también de la gaita y el tambor.
El buen tiempo atrajo a centenares de romeros que disfrutaron también de una animada verbena, amenizada por la orquesta Assia.
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